Thursday, December 4, 2025

Una Navidad para recordar

 


Lectura Biblica: Lucas 2:8-20

Diciembre nos trae tantas cosas que amamos: música hermosa, reuniones cálidas, luces centelleantes y la alegría de dar. Sin embargo, en el ajetreo de las compras, la planificación y los preparativos, es fácil pasar por alto el regalo que fortalece nuestros corazones más que cualquier otra cosa: la Palabra de Dios. En medio de toda nuestra actividad, las Escrituras nos recuerdan el acontecimiento más grande de la historia de la humanidad: el momento en que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Lo que hace que la historia de la Navidad sea tan extraordinaria es su carácter inesperado. Podríamos esperar que la realeza, los dignatarios o la élite rodearan la llegada del Mesías. En cambio, vemos un humilde establo, un recién nacido envuelto en pañales y dos padres pobres haciendo todo lo posible por cuidarlo. ¿Y las primeras personas invitadas a presenciar este milagro? Un grupo de pastores: hombres comunes, toscos, de clase trabajadora, poco respetados por la sociedad.

Sin embargo, Dios los eligió. Y al elegirlos, Dios nos muestra que la buena noticia del nacimiento de Cristo es para la gente común, como tú y como yo.

Escucharon el anuncio

Lucas nos dice que los pastores estaban velando por la noche cuando de repente el cielo se iluminó con gloria. El mensaje del ángel los aterrorizó, pero también abrió sus corazones a la voz de Dios. Aunque no experimentemos ángeles llenando el cielo, el Señor todavía nos habla hoy. Nos habla a través de su Palabra, del Espíritu Santo e incluso a través de experiencias cotidianas.

Pero al igual que los pastores, debemos estar dispuestos a escuchar. Nuestro mayor desafío hoy no es que Dios guarde silencio, sino que nuestras vidas son demasiado ruidosas. Llenamos nuestros días de ruido y actividad, dejando poco espacio para la tranquilidad. Reservamos tiempo para las compras, el entretenimiento y las pantallas, pero a menudo nos cuesta encontrar espacio para Dios. Los pastores nos recuerdan que escuchar a Dios requiere silencio intencional, un corazón dispuesto y la disposición para recibir su mensaje.

Tomaron la acción apropiada

Escuchar no fue suficiente. Los pastores respondieron. Después de que los ángeles regresaron al cielo, se miraron y dijeron: «Vayamos a Belén a ver esto que ha sucedido». Dejaron su trabajo, se desprendieron de sus responsabilidades y fueron a buscar al Salvador.

Imaginen las preguntas que podrían haberse hecho: ¿Podemos dejar a las ovejas? ¿Qué pensará la gente? ¿Y si nos equivocamos?

Nos enfrentamos a las mismas dudas cuando Dios nos llama a obedecerle o a confiar en él. Nos preocupa lo que piensen los demás, si podríamos fallar o si su llamado nos exigirá un cambio. Pero los pastores nos muestran que la obediencia abre la puerta al gozo. Siguieron la guía del Señor, a pesar de su imperfección, y encontraron a Jesús exactamente como Dios les había dicho que lo encontrarían.

Dios todavía nos llama a la acción hoy. El mensaje de Navidad no es solo algo para admirar: es algo a lo que debemos responder. El bebé en el pesebre es el Salvador que nos llama a entregar nuestro corazón, confiar en su gracia y seguir su guía. Celebraron con alegría

Tras ver a Jesús, los pastores no pudieron guardarse la noticia. Lucas nos dice que regresaron “glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto”. Sus vidas cambiaron para siempre. Encontraron una alegría que ninguna circunstancia podía robar, una paz que ninguna posesión podía comprar y un amor más profundo que cualquier cosa que el mundo pudiera ofrecer. Esto es lo que Jesús sigue ofreciendo a todo corazón abierto a Él.

Conclusión

En unas semanas, se quitarán las decoraciones y la vida volverá a la normalidad. Pero los pastores nos muestran que la Navidad no debe guardarse y olvidarse. Debe transformarnos. Que, como ellos, escuchemos la voz de Dios, demos el paso de la obediencia y celebremos con alegría al Salvador que vino por nosotros.

Que el Senor te bendiga y te guarde y que el Senor permita que estas palabras te ayuden a renovar tu espiriu.

Pastor Dimas

No comments: