En la mayoría de las conversaciones que tengo con personas que están pasando por situaciones difíciles, la pregunta ¿Dónde esta Dios?, sale a la superficie. Yo creo que esta pregunta viene porque las personas creen que Dios no estuvo con ellos en el momento que los problemas o situaciones difíciles ocurrían. Mi contestación muchas veces a esta pregunta es que Dios siempre esta a nuestro lado, y la mayoría de las veces advirtiéndonos de que vamos por el camino equivocado, pero el problema es que nosotros no escuchamos.
Para ilustrar este punto, quiero compartir una historia que leí hace poco. Es la historia acerca de un hombre que se encontraba con su hijo disfrutando un hermoso día de verano en una alberga (piscina). A cada momento el padre le advertía a su hijo que se alejara un poco del borde de la alberga porque corría el peligro de caerse en ella y era muy peligroso. No paso mucho tiempo cuando el niño cayera al agua por su desobediencia. El padre dándose cuenta de la situación, dejo pasar algunos segundos antes de rescatarlo del agua. Quizás muchos de nosotros pensamos que este padre no amaba a su hijo por dejarlo un instante luchando por su vida. Pero lo que intentaba hacer era enseñarle una lección por la desobediencia que había cometido. No es que el padre no estuviera allí, no que no amara a su hijo, ni que no se interesara en lo que le ocurría.Este es el retrato perfecto de lo que sucede con nosotros los seres humanos. No hacemos caso a las advertencias constantes de nuestro Padre celestial y cuando ocurre lo inevitable, lo más fácil es echarle la culpa a Dios o pensar que no le importamos. Eso no significa que nunca vamos a caer en la piscina. Significa que El esta a nuestro lado cada minuto, cada paso de nuestras vidas. Dios te promete que el nunca te deja solo, ni te abandona, aun cuando nosotros decidimos no escuchar sus advertencias. Que el Señor te bendiga y te guarde y permita que estas palabras te ayuden a renovar tu espíritu.
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