Oracion

La oración es un área en la que a todos nosotros les vendría bien un poco de ayuda. La salud de nuestra vida de oración revela la verdadera salud espiritual de toda nuestra vida. Y medido según ese índice, espero que no le ofenda si supongo que a la mayoría de nosotros no nos está yendo demasiado bien.

Piensa por un momento en el mundo que nos rodea. Nos enfrentamos a la escala y la complejidad de los desafíos que tenemos ante nosotros como sociedad. Hay un cambio radical en la imaginación moral de nuestra cultura que se aleja de los valores cristianos básicos. El predominio de las políticas de identidad en la educación y la vida cívica continúa preocupándonos con todas sus consecuencias económicas, sociales y espirituales y además con toda una serie de otras cuestiones. Ante la escala y complejidad de los desafíos que tenemos ante nosotros, no es de extrañar que necesitemos oración. Al pensar en cómo ser fieles y fructíferos en el servicio de Cristo, la oración se vuelve importante. Ese es el lugar para comenzar. La oración dice: “No estamos a la altura de la tarea. Necesitamos desesperadamente la gracia y la ayuda de Dios Todopoderoso”.

El apóstol Pablo es un gran ejemplo de un hombre que puso la oración como una prioridad en su vida. Estaba lleno de inspiración para todos aquellos que lo conocieron. Su vida estuvo llena de sufrimiento, persecución y encarcelamiento por el simple hecho de cumplir con la comisión que el Señor Jesús le encomendó. Pero a pesar de todas esas cosas negativas, siempre estuvo motivado y nunca dejó de cumplir con su cometido.

En su carta a los Efesios, escribió: "Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos" (Efesios 6:18). En este pasaje, Pablo anima a sus lectores a permanecer firmes en toda oración y súplica, todo el tiempo, con toda perseverancia, por todos los santos. Pablo nos presenta un modelo de oración que nos ayudará a enfrentar las batallas espirituales que encontramos a diario. Pablo escribe este versículo en el contexto de su descripción de la armadura que todo creyente debe usar para enfrentar los ataques del enemigo. Pero esta armadura es inútil si no dedicamos tiempo a la oración.

Desafortunadamente, muchos cristianos tienen una vida de oración débil. Su vida de oración es esporádica o utilizan la oración como el sistema 911 en emergencias. Sin embargo, Pablo nos anima a mantener siempre una actitud de oración y no desanimarnos. Dios escucha nuestras oraciones y quiere responder. La oración es el campo de batalla de todo creyente. Quizás es hora de que pongamos más énfasis en nuestra vida de oración para poder derrotar a nuestro enemigo. Que Dios te bendiga y te guarde siempre y que estas palabras te ayuden a crecer en tu vida de oración.

Pastor Dimas