Durante esta semana pasada, este país estuvo celebrando el quinto aniversario del Huracán Katrina que azotó la costa del Golfo de los Estados Unidos. Muchos de nosotros recordamos las imagines de la Costa del Golfo y la devastación causada por el huracán Katrina. Esto parecía parte un tsunami, parte tornado y parte huracán. Más de 90,000 millas cuadradas fueron afectadas por este devastador huracán. Muchos nos acordamos de las imagines de la ciudad de New Orleans. Como el caos, la desesperación estaba corriendo en las personas de esta ciudad. Si usted no supiese lo que ocurrió en esa semana, podría llegar a la conclusión que lo que vimos en nuestras televisiones son imagines de algo que ocurrió en otra parte del mundo y no aquí en los Estados Unidos. Como ocurrió hace unos anos atrás el 11 de Septiembre 2001, Dios tiene la atención de la nación Americana otra vez, y Dios nos ha dado una vez más la oportunidad de poner nuestra mirada hacia El. Pero como sucedió en 9/11, nos olvidaremos de Dios una vez vuelvan las cosas a la normalidad.
El oleaje de problemas no es nada nuevo para la gente de Dios. La Biblia está llena de historias de personas en problemas. Daniel y el foso de los leones. José fue puesto injustamente en prisión. Pablo naufrago y fue apedreado. Pedro fue puesto en la cárcel. Juan fue desterrado a la Isla de Patmos. David huyo de Saúl. En el Salmo 34:19 encontramos las siguientes palabras: “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librara Jehová.” Clyde Gordon, una persona parapléjica, editor de una revista llamada “El Triunfo”, en ella el escribió lo siguiente; “Cristo no es una seguridad en contra de las tormentas, pero es la seguridad perfecta en la tormenta. El no te promete un camino fácil, pero te garantiza un desembarcó seguro". Pablo nos dice en I Corintios 10:13, “No nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios, que no os dejara ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” Muchas veces cuando suceden cosas en nuestra vida, o en el mundo que nos rodea es fácil culpar a Dios de todo lo sucedido. La gente incrédula lo primero que preguntan es; Donde esta Dios cuando esto sucedió? o Porque permitió Dios que esto sucediera? Como creyentes de Jesucristo sabemos la contestación a ambas preguntas. Dios estaba ahí en medio de todo. Y muchas veces, Dios permite problemas en nuestras vidas para hacernos ver que estamos mal y tenemos que enderezar nuestro camino para hacernos crecer. A través del “oleaje de los problemas y tormentas de la vida’, Dios quiere ensenarnos a depender más y más en El.
¿Estas pasando por una situación difícil en el día de hoy? ¿Tienes tormentas que todavía están atacando tu situación y no encuentras un refugio a donde ir? Acuérdate que servimos a un Dios que es Todopoderoso, que nunca abandona a los suyos a nuestro lado. ¿No es tiempo que pongas tu problemas en su mano? Que Dios te bendiga y te guarde y que permita que estas palabras te ayuden a renovar tu espíritu.
DEC
