Friday, October 15, 2010
Ven Espíritu, Ven
¿Haz pensado alguna vez cual es el trabajo del Espíritu Santo en tu vida? Oímos de personas con una paz extraordinaria en momentos difíciles y nos preguntamos; ¿Cómo puede suceder eso? Miremos algunas características del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo nos provee de todo lo que necesitamos para cumplir la voluntad de Dios para nuestras vidas a través de Su gracia suficiente. Pablo escribe; “Bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). El Espíritu provee la serenidad, valentía y sabiduría que necesitamos en esos momentos cuando mas la necesitamos. Es el Espíritu Santo quien nos da paz que sobrepasa todo entendimiento humano cuando ponemos todos nuestros problemas en Su mano. Pablo escribe en Filipenses 4:6-8; “Por nada estéis afanados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. El Espíritu de Dios tiene una habilidad supernatural para proveernos de esa serenidad, tranquilidad y calma cuando llamamos Su nombre en el nombre de Su Hijo, Jesús. Es el Espíritu Santo quien nos da la valentía para poder meditar en las promesas del Padre. Dios le dijo a Josue: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josue 1:9). Es el Espíritu Santo quien nos da la sabiduría que necesitamos para poder discernir cada decisión que enfrentamos si le preguntamos a El para que nos ayude. Santiago escribe; “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídale a Dios el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5). Pídele al Señor que te llene con el conocimiento de Su propósito, con toda sabiduría espiritual y entendimiento, para que puedas caminar en una manera que le plazca con todo respeto y dar fruto. Que el Señor te bendiga y te guarde y que permita que estas palabras te ayuden a renovar tu espíritu.
DEC
Tuesday, October 12, 2010
El Senor es mi Pastor
En el Salmo 23 David nos da otro nombre de nuestro Dios y Salvador. El es Jehová-Ra-ah, El Señor es mi Pastor. A lo largo de la Palabra de Dios, el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios se nos revela como nuestro pastor. El Señor Jesucristo fue llamado y nombrado por su Padre para ser nuestro Pastor en el pacto de gracia antes que el mundo fuera creado. Y en un acto de grande gracia e infinito amor, el libre y voluntariamente acepto ser nuestro Pastor. Por tanto, desde toda la eternidad, Cristo asumió toda la responsabilidad de la redención, la salvación y el bienestar eterno de los elegidos de Dios, sus ovejas. Y nuestro Señor Jesús llena todas las cualidades para ser nuestro pastor, El es un Dios omnisciente. El conoce donde están sus ovejas, todos sus problemas y todas sus necesidades. Cristo nuestro Padre es omnipotente. El tiene todo poder en el cielo y en la tierra. El puede hacer grandes cosas en nuestras vidas. Ninguna de sus ovejas están en peligro. Como nuestro Pastor, el puede y va a proveer por sus ovejas, proteger sus ovejas, defender sus ovejas y salvar sus ovejas. El guía y dirige el paso de sus ovejas por el mejor camino y las lleva a todas al corral celestial. Es por eso que el Espíritu Santo nos ayuda a confiar en: El Señor mi Pastor. Si El Señor es mi Pastor, yo no tengo que tener ningún temor y porque El me dará consuelo, esperanza, paz y gozo a mi vida. Que palabra de fe esta de David! David no esta diciendo; “El Señor es nuestro Pastor”, o “El Señor fue mi Pastor”, o “El Señor será mi Pastor” o “Yo creo”. El imperativamente dice; “El Señor es mi Pastor” David no esta dudando. El sabia que el Señor era su pastor por una razón; el confiaba en el Señor como Su pastor. El reconoció su dependencia en Cristo como una oveja depende de su pastor. Si tu confías en Cristo, El es tu Pastor también. Si el buen Pastor te ha llamado y ha causado que tus oídos oigan su voz. Si tú le sigues, eso es decir, si tú confías en El, tú eres una de sus ovejas, y El es tu Pastor. Si el Señor es mi Pastor, yo pertenezco a El. Yo soy su propiedad. Y el hecho de que pertenezco al Hijo de Dios me da mayor confianza y seguridad e inspira mi corazón a consagrarme diariamente a el. Yo he sido escogido por Dios y dado a Cristo como una de sus ovejas escogidas desde la fundación del mundo. El Pastor es responsable por la oveja. Las pobres ovejas no son responsables por ellas mismas. Cristo nos ha redimido y nos ha comprado con su propia sangre. Cristo es mi Pastor, el me busco, me encontró, y me salvo por gracia. Cristo Jesús me protege, me mantiene, preserva y me promete que nunca voy a perecer. El Señor que es mi Pastor me llevara salvo al cielo. Porque Jehová es mi Pastor, nada me faltara. Es solo a través de la fe que podemos llegar a esta conclusión. Si el Señor es mi Pastor, nada me falta, nada, porque teniéndole a El, yo tengo todo. Ya no me faltara ninguna cosa temporera. Ninguna de las ovejas de Cristo le falta nada en este mundo, que sea bueno, necesario y útil para ellos. Las ovejas no se visten, comen o se protegen por ellas mismas. Son vestidas, alimentadas y protegidas por el Pastor. Cristo es aquel en quien habita toda la plenitud y tenemos todas nuestras necesidades suplidas por El. Nuestras almas nunca les faltara alimento espiritual, porque en El encontraremos ese alimento. El es el Pan de Vida. El es la Fuente de Agua Viva. Nuestros corazones no tienen necesidad de descanso, porque El es nuestro lugar de descanso, en el cual encontramos descanso para nuestras almas. Estas palabras “nada me faltara” pueden ser traducidas a “No voy a fracasar” “Entonces el significado de este verso seria; “Porque Jehová es mi Pastor, nunca fallare en alcanzar la gloria eterna y felicidad.”
Que Dios te bendiga y te guarde y que permita que estas palabras te ayuden a renovar tu fe.
DEC
Que Dios te bendiga y te guarde y que permita que estas palabras te ayuden a renovar tu fe.
DEC
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