La pregunta que presente en el artículo previo es; odia Dios al pueblo de Haití? Odio es una palabra bien fuerte en nuestro vocabulario. Sin embargo, esta es la palabra utilizada por muchas personas para describir los trágicos sucesos ocurridos en Haití. La contestación a esa pregunta es NO. Dios no odia al pueblo haitiano, Dios odia el pecado. Este es el mensaje que encontramos a través de la Biblia. Dios juzgara y castigara a individuos y naciones por igual por el pecado que han cometido. Esto significa que cada individuo y cada nación son hallados culpables cuando los comparamos con el estandarte de la perfecta justicia y santidad de Dios.
Si, Dios odia el pecado, pero muestra su amor hacia el pecador. Pensemos por un momento, si Dios odiara al pueblo de Haití, entonces no habría misioneros en estos momentos tratando de ayudar a los necesitados. Si Dios odiara al pueblo de Haití, no habría ningún tipo de ayuda fluyendo en estos momentos. Si Dios odiara el pueblo de Haití, no habría ningún tipo de rescatistas tratando de encontrar sobrevivientes debajo de todos los escombros. Si Dios odiara al pueblo de Haití, no habría esperanza para este pueblo.
El terremoto de Haití, como cualquier otro desastre natural que ocurre en este mundo, nos recuerda que la creación gime bajo el peso del pecado y juicio de Dios. Este desastre nos recuerda que el evangelio de Cristo es el único mensaje de esperaza real para este pueblo. La cruz de Cristo declara que Jesús ama al pueblo de Haití, y que la gente de Haití son recipientes del amor de Dios. La presencia del amor de Dios esta presente en medio de esta tragedia. Su amor ha permitido que millones de personas continúen ayudando a este pueblo en necesidad a través de ayuda directa e indirecta. En las imagenes en la television hemos visto como miles de estas personas han demostrado el amor de Dios hacia este pueblo.
Quizás esta tragedia abra las puertas para que el pueblo haitiano abra sus corazones al evangelio de redención, paz y amor que solo Cristo ofrece. Todo lo que suceda en Haití será para la gloria y honra de nuestro Dios. Que podemos hacer nosotros como cristianos?
Debemos hacer todo lo posible por aliviar el sufrimiento de aquellos que sufren, dar aliento a los que están dolidos, dar comida al hambriento y agua al sediento. Hacemos esto a través de nuestras oraciones y nuestras contribuciones a estas organizaciones que se encuentran en Haití ayudando a los menos privilegiados. Si la gente de Dios es llamada para hacer eso y mucho mas, entonces, como podemos decir o pensar que Dios odia a Haití? Si todavía tenemos dudas, yo te invito a que abras tu Biblia en Juan 3:16; “Porque de tal manera amo Dios al mundo que dio a su Hijo Unigénito para que todo que en el crea, no se pierda mas tenga vida eterna.” Este es el mensaje que Dios ha enviado al pueblo de Haití.
Que Dios les bendiga y les guarde siempre.
(DEC)
No comments:
Post a Comment