"Porque Cristo, cuando aun eramos debiles, a su tiempo murio por los impios. Ciertamente, apenas morira alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros que siendo aun pecadores, Cristo murio por nosotros. Pues mucho mas estando ya justificados en su sangre, por el seremos salvos de la ira. Porque siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho mas, estando reconcialados, seremos salvos por su vida" (Romanos 5:6-10).
Recientemente lei una historia que me llamo mucho la atencion. Esta historia describe el juicio de una persona que muere y va delante de la presencia de Dios. Cuando el muere, todo lo que el hizo en su vida fue presentado delante de Dios. Todas las cosas buenas que el habia hecho y todas las cosas malas que el habia hecho. Cada vez que el se rebelo en contra de Dios, cada vez que tuvo un pensamiento impuro, cada vez que el quizo tomar control de su vida, cada vez que cometio pecado, y nadie supo lo que estaba haciendo. Todas estas imagenes y muchas otras de su vida fueron presentadas en una pantalla gigante delante de el.
Mientras el veia todo el pecado que habia cometido ser presentado delante de Dios, el comenzo a sentirse pequeno en el banco de los acusados. El sabia que era culpable de todos los cargos presentados en su contra y que merecia ser condenado por cada uno de ellos.
Despues de haber presentado su caso, el abogado defensor fue a buscar el veredicto del juez. No habia jurado, el juez era juez y jurado a la misma vez. Su palabra era la palabra final. No apelaciones. El abogado regreso unos momentos mas tarde y leyo el veredicto: CULPABLE. Culpable de todos los cargos y la sentencia era muerte eterna.
Pero a la misma vez, el juez pidio silencio y dijo: "Tu culpa ya fue pagada, vete, eres libre." El sabia que era creyente. Esta persona todavia no entendia completamente su culpabilidad hasta que estuvo delante de la presencia de Dios. Despues que fue dejado libre, el no pudo hacer absolutamente nada excepto doblar sus rodillas y llorar, porque el entendio el maravilloso regalo que habia recibido. El entendio que no era una buena persona que de vez en cuando comete un error. No, el entendio que era un enemigo de Dios, un rebelde, opuesto a Dios en todo, pero que habia sido liberado, porque Jesus pago precio, tomo su lugar por el castigo que el merecia.
Cuando nosotros entendemos el regalo de la cruz, nosotros comprendemos el proposito por el cual estamos aqui en este mundo; dar gracias a Dios, darle honor y gloria, porque solo El se merece todo eso. Que estas palabras sean de refleccion para tu vida en este dia y que te ayuden cada dia a renovar tu espiritu. Dios te bendiga
DEC.
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