Colosenses 1:13-18
“Porque por el fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean trinos, sean dominios, sean principados sean potestades, todo fue creado por medio de el y para el.”
Quizás para muchas personas, los días después de la Navidad son días que implican derribar el árbol de Navidad, empacar todas las decoraciones, limpiar el hogar, etc. Para otros puede significar unos días fuera del trabajo. Probablemente significa resoluciones para el Nuevo Año, haciendo planes para el futuro como comenzar una nueva dieta, salir de deudas, iniciar un nuevo trabajo o una nueva aventura. La pregunta que tenemos que hacernos es; ¿Dónde esta Dios en nuestros planes? La Navidad tiene la tendencia a drenar las energías de muchas personas. Las fiestas, las compras, los eventos en la iglesia, las visitas de familiares y la tensión que sienten muchos en la Navidad, son suficientes para drenarnos. Sin embargo, el Año Nuevo, tiene una tendencia a energizarnos con nuevas perspectivas y expectativas, nuevos sueños, nuevos planes y resoluciones.
El gran escritor ingles C.S. Lewis en su libro “El Caso del Cristianismo” escribió las siguientes palabras: “La creencia central cristiana es que la muerte de Cristo ha de alguna manera nos ha puesto bien con Dios y nos ha dado un nuevo comienzo”. El Nuevo Año nos invita a pensar en nuevos pasos, nuevas esperanzas, nuevos planes, incluyendo el cambio de algunas cosas y sobretodo, obtener un nuevo comienzo en Cristo.
En estos versos que el apóstol Pablo escribe, habla del “Hijo de su amor”, es decir que, Cristo es su amor y en su poder nos equipa con el Espíritu Santo. Pablo nos dice que todo comienza con Dios. Cristo es el punto de partida para todo cristiano. Así que cuando te sientes hoy o mañana y comiences a escribir tus resoluciones para el 2011, acuérdate que todo comienza con Dios. ¿Dónde esta Dios en nuestros planes? Feliz Año 2011 y que el Señor te bendiga y te guarde y permita que estas palabras te ayuden a renovar tu espíritu.
DEC
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