Cuantos de nosotros hemos repetido este dicho; “Si Dios quiere…” Muchas veces cuando decimos ese dicho no pensamos en el significado tan profundo y verdadero de estas palabras. ¿Por qué? Porque en realidad toda nuestra vida, cada día, cada hora, cada minuto de ella, depende de la voluntad de Dios.
Santiago hace una pregunta muy importante para nosotros reflexionar; ¿Qué es nuestra vida? Has pensado en la contestación a esa pregunta. La respuesta que Santiago nos da es bien importante también; somos como neblina que se aparece y desaparece en poco tiempo. En otras palabras, nuestras vidas son algo temporero. Nada ni nadie te garantiza que vas a vivir un día más de vida. Es solo por la voluntad de Dios que vivimos. Nosotros muchas veces vivimos vidas fuera de control, fuera de la voluntad de Dios. Muchas veces queremos utilizar este dicho para justificar nuestro comportamiento o las decisiones que tomamos, como si la voluntad de Dios fuera que no lo obedeciéramos.
Santiago nos encomienda a que pensemos de una manera diferente. En vez de ver la vida cristiana como otro compromiso en la vida, tenemos que entender que todo lo que hacemos lo hacemos para servir al Señor. Mis planes son Sus planes. Cuenta la historia que el gran compositor Johann Sebastian Bach al terminar cada una de sus composiciones, escribía las letras SGB. Estas letras significan Soli Deo Glori, solo a Dios sea la Gloria. Esta era la manera en que Bach se acordaba que su música no era la manera de hacer un trabajo, era la manera de honrar a Dios. Tenemos que aprender a depender en la autosuficiencia de Dios y entender que Su voluntad para nuestras vidas es darnos lo mejor. Nosotros también tenemos que honrar a Dios dándole lo mejor nuestro. Que Dios te bendiga y te guarde y que permita que estas palabras puedan renovar tu espíritu.
DEC
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