“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros” Colosenses 3:13.
Cuenta
la historia la manera en que Pericles, el gran líder griego que vivió cinco
siglos antes de Cristo, trato a un político contrario suyo y muy critico de su
actuación. Pericles caminaba cada día desde su casa hasta el Senado donde atendía
los asuntos públicos. Un día, un hombre que parecía tener motivos para estar
enfadado con Pericles, le espero en el camino y le dirigió toda clase de
insultos y amenazas. Cuando termino los asuntos en el Senado, aquel individuo
estaba esperando a la puerta e hizo lo mismo en todo el camino hacia la casa de
un amigo donde había sido invitado a comer. Así, a lo largo de todo aquel día,
le perseguía como si fuera su sombra. Al atardecer, Pericles regreso a su hogar
y le volvió a suceder lo mismo con aquel enemigo político que no cesaba de
ofenderle y amenazarle. Cuando entraba por la puerta de su casa ya era oscuro.
Aquel hombre profirió unas cuantas ofensas mas ante la puerta cerrada y comenzó
a retirarse. Al bajar la calle, ya en la obscuridad, vio que alguien se le acercaba
con una antorcha. “Quien eres? pregunto. “Soy criado de Pericles. El me ha
enviado para que le ilumine el camino hasta su casa”.[1]
Es
fácil sentirse amargo y molesto cuando somos heridos por alguien. Pero cuando
usted carga con todo ese exceso de equipaje del pasado, usted se hace daño a
usted mismo y a sus seres queridos. Como pastor, yo conozco personas que hasta
el día de hoy guardan rencor por cosas que sucedieron 20, 30 años atrás. Y conozco algunos que
mantienen una lista de personas que les han causado daño y algún día esperan
desquitarse.
¿Conoce
usted alguna persona así? O, ¿eres tu ese tipo de persona? Si es así, presta
atención a estas palabras del apóstol Pablo. Estas palabras son fáciles de
entender, pero difícil de poner en practica. Perdonar nunca es fácil, pero es
posible con la ayuda de Dios. Nadie a dicho que el perdonar es fácil. Pero
cuando Dios ordena algo, sabemos que es posible cuando dependemos de Su fuerza
para ayudarnos a lograrlo. Independientemente de la ofensa, el perdón es posible.
Quizás tome tiempo y quizás requiera ayuda profesional, pero es posible. Pídele
a Dios que te de la sabiduría que necesitas para que puedas comenzar este
proceso de restauracion en tu vida. Que el Señor te bendiga y te guarde
siempre.
Forgive One Another
“Be
gentle and ready to forgive; never hold grudges. Remember, the Lord forgave
you, so you must forgive others” Colossians 3:13 (TLB).
History tells how Pericles, the great Greek
leader who lived five centuries before Christ, treated an opposing political
person who was very critical of his performance. Pericles walked each day from
his home to the Senate where he attended his public affairs. One day, a man who
seemed to have a reason to be angry with Pericles, waited for him on the road
and gave him all kinds of insults and threats. When he finished matters in the
Senate, that individual was waiting at the door and did the same thing all the
way to a friend's house where he had been invited for dinner. Thus, throughout
the day, this man haunted him like his shadow. At dusk, Pericles went back to
his home and the same thing happened again with that political enemy never
ceased to offend and threaten Pericles. When he walked in the door of his house
it was dark. The man uttered a few more offenses before the closed door and began
to retreat. Down the street, and in the dark, he saw someone approaching him
with a torch. " Who are you?, he wonder, "I am a servant of Pericles.
He sent me to lighten the way to your home".
It is easy to feel bitter and angry when someone hurts us. But when you load all that excess baggage from the past, you do damage to yourself and your loved ones. As a pastor, I know people who to this day hold grudges for things that happened 20, 30 years ago. And I know some who maintain a list of persons who have caused them harm and hope someday retaliate.
Do you know any person like that? Or, are
you that your kind of person? If so, pay attention to these words of the Apostle
Paul. These words are easy to understand, but difficult to put into practice.
Forgiveness is never easy, but is possible with God's help. No one has said
that forgiveness is easy. But when God commands something, we know that is
possible when we rely on His strength to help us achieve this. Regardless of
the offense, forgiveness is possible. It may take time and may require professional
help, but it is possible. Ask God to give you the wisdom you need to help you
begin this healing process in your life. May the Lord bless you and keep you always.
DEC
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