Escrituras: Romanos 12:1-2 | Gálatas 5:16-25
Reflexión
Una cosa es tener vida espiritual; otra muy distinta es cultivar activamente la vitalidad espiritual mediante prácticas específicas como la oración, la lectura de la Biblia y la obediencia.
Al comenzar este nuevo año, Dios nos llama a una vida de santidad y vitalidad espiritual. Esto significa hacer de Él nuestra prioridad, no solo los domingos, sino en nuestras decisiones, conversaciones y compromisos diarios. La obra del Señor requiere obreros que vivan vidas que le agraden, que caminen en sintonía con el Espíritu en lugar de complacer los deseos de la carne.
Cuando cultivas la vitalidad espiritual a través de la oración, la Palabra de Dios y la obediencia, puedes sentirte renovado y entusiasmado por servirle. Este crecimiento alimenta tu alegría y gratitud, haciendo que tu camino espiritual sea más vibrante y pleno.
Aplicación
• ¿Cómo calificarías tu vitalidad espiritual en este momento? ¿Simplemente tienes vida en Cristo o estás floreciendo espiritualmente?
• ¿Qué disciplinas espirituales necesitas priorizar este año para mantener tu vitalidad (oración, lectura de la Biblia, adoración, comunión)?
• ¿En qué áreas de tu vida necesita Dios convertirse en la prioridad principal?
Oración
Espíritu Santo, infunde nueva vida en mi espíritu este año. Ayúdame a vivir una vida santa que te agrade. Guía mis pasos, convence mi corazón y lléname de pasión por tu obra. Que te sirva con gratitud y alegría por todo lo que has hecho en mi vida. Amén.
Que Dios les bendiga.
No comments:
Post a Comment